La Iniciativa piloto busca promover el reciclaje y es coordinada por la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato, que reutiliza elementos de las 35.726 toneladas de residuos retirados por las cuadrillas este año.
“En la naturaleza nada se crea ni se destruye, todo se transforma”, un enunciado de Lavoisier cuya herencia es directamente aplicada por una ingeniosa cuadrilla conformada por cuatro trabajadores municipales de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato, quienes transforman artesanalmente distintos elementos en base a residuos, obteniendo mesas de centro, letreros de “No botar basura”, vasos de vidrio, puff, baúles, piedras pintadas con acrílico, entre otras novedades.
Esta mañana el alcalde Camilo Benavente acudió a la Dirección de Aseo y Ornato para conocer más de esta labor y compartir con los trabajadores. “Estoy contento y agradecido porque nuestros funcionarios reciclan y artesanalmente han ido construyendo artículos en base a la recuperación de estos desechos, por lo que valoro esta vocación de servicio y el compromiso demostrado con el medioambiente y nuestra ciudad”.
“Transformación de Escombros” es el nombre de la iniciativa piloto que partió hace apenas un mes y apunta a crear conciencia en la comunidad respecto a la reutilización de residuos de todo tipo, junto con validar el desempeño de jornales de avanzada edad que no se encuentran en condiciones físicas para efectuar un despliegue óptimo en terreno.
Transformar es crear
Con particular concentración Luis Cabrera limpia botellas de vidrio, les quita su envoltorio de papel y las apila, para luego ser cortadas y confeccionadas como vasos de distintos tamaños y formatos. El jornal tras esta acción tiene 77 años y comenzó a trabajar desempeñando labores de aseo desde muy joven, completando hoy 64 años de funciones para distintos establecimientos.
Acorde a su edad sus funciones ya no le permiten desplegarse en terreno como antes, razón por la que con entusiasmo aprende distintas metodologías artesanales para aplicar un nuevo enfoque a los residuos que ha recogido durante casi toda su vida. “Esta es una instancia que agradezco porque me permite conservar mi trabajo, lo que me ayuda mucho, pero además me da la posibilidad de aprender”, indica.
A pocos metros, y mientras envuelve un neumático con cordel de cáñamo de yute, la artesana Ana María Araos, una de las artífices de esta idea, explica que la finalidad es educar a la comunidad. “Una va jugando con el ingenio para crear productos que van destinados a direcciones municipales, centros culturales y regalos corporativos, junto a la cordial invitación a la comunidad a conocer el proceso de elaboración, aprender e imitar esta iniciativa y llevarse algún regalito”.
En esta pequeña bodega situada al interior de la dirección municipal podrá encontrar arte temático, cultural o infantil en piedras pintadas con acrílico, transferencia o decoupage, junto a neumáticos envueltos en género o jeans, los cuales son adornados con cáscara de huevo molida, junto a pequeños restos de árboles extraídos de las podas municipales, los cuales se ocupan también como material para sostener baúles, maceteros y puff´s, que a la vez son el ingrediente principal en la elaboración de pequeñas mesas de centro.
“Tirar basura a tu ciudad es como tirar tu ciudad a la basura” rezan los letreros que pretenden educar culturalmente a la comunidad, realizados en base a fierros desechados que son dimensionados, confeccionados, atornillados, enmarcados, y así, quedan listos para ser instalados en los 12 espacios de alto riesgo de transformarse en microbasural que son asistidos activamente y con regularidad por los equipos desplegados en terreno.